Cuando parece que ya está todo perdido. Cuando lo típico se convierte en un tópico cansino, tan ineficaz como el dolor acostumbrado al ibuprofeno. Y cuando todo te suena igual, igual de insípido, entonces los descubres, con una frescura sorprendente en un estilo como puede ser el rock alternativo.
Smoking Guns irrumpen en el panorama musical con letras que alimentan sentidos. Sus versos escupidos son como disparos atravesando la lógica y los estereotipos de las bandas de rock. Evidentemente vienen cargados de influencias que fueron alimentadas con estilos que van desde el blues hasta el metal, pasando por el funk. Pero donde más se definen, por situarlos en la mente de los que necesitan etiquetas, es en una digerida y más que mascada, escena de Seattle de los 90, con influencias de bandas como Pearl Jam, Nirvana, Soundgarden o Alice in Chains.
Smoking Guns está formado por Nacho (vocalista y guitar), Chapi (drums) y Ale (bass). Probablemente la juventud de sus miembros es lo que convierte en magia sus composiciones. Quizá por la espontaneidad, la inmadurez, la irreverencia o la mezcla molotoviana de todo ello.
Creada a mediados de 2012, la banda gaditana ya ha girado por gran parte de la geografía andaluza, ha participado en concursos y ganado alguno de ellos, ha compartido escenario con artistas de la talla de O’funk’illo.
El tambor lleno de balas y el cañón humeante. Todo listo, sin duda, porque va a ser difícil parar la carrera que ya han comenzado los chicos de Smoking Guns.
Smoking Guns estará en el escenario del Kubilete Rock el próximo 9 de julio.
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